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Las grasas son tus aliadas, no tus enemigas

Las grasas han sido consideradas, durante mucho tiempo, como las principales culpables del fracaso de la pérdida de peso. Sin embargo, hoy se sabe que lejos de ser así, las grasas saludables (insaturadas) son esenciales para mantener un funcionamiento correcto de nuestro organismo.
Texto redactado por: Mariola Ruiz Cárdenas

Seguro que tú también has creído que las grasas son el peor enemigo si el objetivo es adelgazar. Posiblemente, cuando iniciaste un plan para bajar de peso, las eliminaste de tu dieta casi radicalmente. Dejaste de lado los frutos secos, el aguacate, el aceite, los huevos… Porque pensaste que eran los que te hacían engordar. El resultado de esta elección siempre es negativo. Seguramente se pierde peso, pero de una manera poco saludable. Restringir excesivamente las grasas saludables de tu dieta puede causarte grabes problemas de salud. 

Ya hemos mencionado en otros post que las grasas son uno de los tres macronutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Sus funciones principales son almacenar energía, mantener la temperatura corporal, proteger a los órganos, facilitar el transporte de algunas vitaminas (A, D, E y K) y la producción de hormonas. Además, como bien sabemos en nuestro equipo Healthy Life, las grasas juegan un papel imprescindible en el buen rendimiento deportivo. 

El problema no radica en ingerir grasas, sino en su consumo excesivo y, sobre todo, en la elección de alimentos y productos mal procesados que contienen una gran cantidad de grasas perjudiciales. 

Apuesta por las grasas saludables 

Grasas saludables

En nuestro post ‘Nutrientes, qué son y sus funciones’, tenemos un apartado en el que hablamos sobre los diferentes tipos de grasas. En él destacamos la importancia del consumo de las grasas insaturadas  en tu dieta. Son el tipo de grasas que consideramos saludables y las encontramos en alimentos como: aguacate, frutos secos, aceites de oliva, pescados y mariscos, huevos

Las grasas saturadas, por su parte, no se consideran perjudiciales, pero sí se ha resaltado moderar más su consumo, intentando no superar más del 10% de la ingesta diaria de estas. Las encontramos en la carne roja, lácteos enteros y algunos aceites como el de coco y de palma

Si deberías controlar con mucho más cuidado las grasas trans, ya que son las que reportan efectos perjudiciales para la salud: elevan los niveles de colesterol malo (LDL), pueden provocar diabetes y aumentan el riesgo de infarto y de padecer otras enfermedades. Los productos que contienen este tipo de grasas son: bollería industrial, comida rápida, margarina, algunas salsas y aderezos

Recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir entre un 20 y 35% de grasas de tus calorías diarias. 

La importancia de las grasas para el control de las hormonas 

Es muy común, como mencionábamos al principio, que cuando se busca adelgazar, una de las primeras cosas que se hace es eliminar toda la grasa de la alimentación. Esto suele pasar sobre todo en las mujeres y, sobre todo, ellas son las que más necesitan el correcto consumo de las grasas, ya que juegan un papel fundamental en la producción y el control de las hormonas. Un consumo insuficiente de grasas es tan perjudicial como un consumo excesivo.

Algunas de nuestras chicas tuvieron problemas de desajuste hormonal, precisamente por la falta de consumo de grasas, provocando así, la falta del ciclo menstrual, entre otras patologías. Después de ser conscientes de su importancia y seguir una dieta bien pautada y equilibrada, han conseguido solucionar esta problemática. 

¿Por qué son tan importantes las hormonas?

Las hormonas son las mensajeras químicas del cuerpo. Desde la sangre viajan y se dirigen a los tejidos  y los órganos. Influyen en procesos como: 

  • El crecimiento y desarrollo. Este es un proceso que requiere la participación muchas hormonas. Algunas actúan sobre el cartílago o los huesos, y otras se encargan de poner en marcha funciones específicas. Las principales funciones de la hormona de crecimiento son aumentar la estatura, la masa muscular, controlar el metabolismo y reducir la grasa corporal.  
  • Correcto funcionamiento del metabolismo. El metabolismo está conectado con la liberación de diversas hormonas. Además, está relacionado con la cantidad de kilocalorías que ingerimos  y factores como: la edad, el sexo, situaciones de estrés, embarazo, lactancia,  intensidad de la actividad física o alguna enfermedad en específico.
  • Función sexual. Las hormonas participan en la fertilidad y en el mantenimiento del deseo sexual. Las hormonas sexuales son estrógeno, progesterona y testosterona. Aunque todos tenemos estos tres tipos de hormonas, la cantidad es diferente dependiendo del sexo. 

Las mujeres presentan niveles más alto de estrógeno y progesterona,  que ayudan a desarrollar y mantener las características sexuales y tienen una función muy importante durante el ciclo menstrual y el embarazo.  La hormona masculina es la testosterona, que ayuda a desarrollar y mantener las características sexuales masculinas y participan en la producción de espermatozoides en los testículos. 

  • Estado de ánimo. En este proceso participan múltiples hormonas, entre las que se encuentra la adrenalina, las endorfinas y el cortisol, entre otras. Un déficit  o un superávit de algunas de estas hormonas provocan estados de ansiedad, depresión, baja motivación, cansancio, nerviosismo, taquicardias…. 

Como ves, las hormonas participan en muchos procesos del organismo. Es por ello, que un correcto equilibrio hormonal es necesario para que nuestro cuerpo funcione correctamente y que nos sintamos bien. Llevar una alimentación correcta es una de las claves para un correcto equilibrio hormonal. 

¿Cómo afectan los desequilibrios hormonales al peso?

Grasas, hormonas y peso

¿Sabías que las hormonas también influyen en el peso? De hecho, el desequilibrio hormonal es una de las principales causas del aumento de peso, especialmente en las mujeres. Y está ligado a problemas de sobrepeso y obesidad. “Algunas veces son la causa y otras son la consecuencia. Es decir, cuando una persona llega a un sobrepeso considerable, los sistemas hormonales se alteran y ya no es  posible perder peso con dieta y ejercicio”, afirma el grupo de expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad

Algunas de las hormonas encargadas del control del peso son estas cuatro: insulina, cortisol, leptina, ghreina, hormonas tiroideas y las hormonas sexuales. Estas hormonas cumplen funciones imprescindibles como la regulación del gasto calórico y la temperatura del cuerpo, mantenimiento de masa muscular y el reparto de la grasa corporal. 

Curiosidades: 

  • Las mujeres acumulan más grasas en las caderas, las piernas, debido a las hormonas sexuales: el estrógeno y la progesterona. Cuando los niveles de estas hormonas son similares, se impide la acumulación de grasas en la cintura. Sin embargo, un desajuste de estas potencia la acumulación de grasa en las caderas y las piernas y además puede dificultar su eliminación.
  • En los hombres, los altos niveles de testosterona mantienen el cuerpo esbelto y musculoso, ya que se une a la grasa y facilita su eliminación. 
  • El estrés activa los niveles de insulina e incrementa la secreción de cortisol (hormona encargada de la producción y regulación de adrenalina), lo que provoca un aumento del apetito y la acumulación de la grasa abdominal. 
  • Las grasas saludables regulan la producción adecuada de estrógeno  progesterona en las mujeres y de testosterona en los hombres. Una alimentación pobre en grasas podría disminuir la testosterona en los hombres y aumentar los estrógenos y pueden desarrollar pecho. Por su parte, en las mujeres, se aumenta los niveles de testosterona, dando lugar a la aparición de vello facial, acné y la acumulación de grasa en la cintura. 
  • El consumo de grasas saludables ayudan a la producción de las hormonas sexuales y su buen funcionamiento, imprescindible en el ciclo menstrual, embarazo y menopausia.
  • Los desajustes hormonales provocados por la falta de grasas saludables podría desembocar en problemas infertilidad. 

Gracias por leernos

Guerrero, y sobre todo, guerrera, recuerda que las grasas son necesarias para que tu cuerpo funcione correctamente. Nunca las elimines de tu dieta, tómalas de manera consciente y adecuada. Y no olvides que una buena alimentación es imprescindible para mantener saludable a la microbiota, que es la que ayuda a mantener estables los niveles de insulina, y es donde se fabrica la mayor parte de las hormonas que afectan a nuestro estado de ánimo y ayuda a mejorar el sueño. 

Gracias por llegar hasta aquí. Esperamos que esta información te haya servido para no temer a las grasas, sino amarlas, y tener más conocimiento sobre su importancia. Nos vemos en el siguiente post. 

Fuentes: 

  • TopDoctors – Hormona del crecimiento